En determinados casos, como el que os presentamos hoy, en los que tenemos una deformidad de la giba con forma de “S”, es decir, en la que se desarrolla una curva, debemos realizar técnicas estructurales para corregir el dorso nasal.
Este dorso nasal en forma de “S” y especialmente ancho nos contraindicaba la realización de técnicas de preservación. Sin embargo, sí que hemos llevado a cabo técnicas de preservación en la punta, realizando así una cirugía híbrida.
El resultado es en quirófano pero ya podemos apreciar una gran diferencia. Es importante tener en cuenta que la nariz seguirá cambiando su forma con el tiempo, desinflamándose, hasta legar al resultado deseado final.