Dentro del proceso de reconstrucción mamaria que hemos ido tratando progresivamente tanto en el blog como en la web, la reconstrucción del complejo areola-pezón es la última etapa. Casi todas las mujeres, una vez han recuperado su pecho, extrañan no tener un pezón y una areola cuya ausencia provoca una asimetría y un efecto mutilante que casi nunca es bien aceptado.

La reconstrucción de pezón es un procedimiento sencillo que se realiza con anestesia local y en régimen ambulatorio, sin ingreso hospitalario.

En primer lugar, se reconstruye el pezón. Aunque hay diferentes técnicas, básica-mente se trata de diseñar dónde queremos ubicarlo, para después utilizar dos o tres colgajos de la piel de esa zona para recrear un montículo o promontorio de piel que hará las veces de pezón.

Tras unas semanas de necesaria cicatrización estaremos en disposición de realizar la reconstrucción de la areola. Para ello, la paciente deberá acudir a un micropigmentador especializado que se encargará de tatuar el pezón y la piel de alrededor para conseguir el color parecido al de la areola sana.

Cómo es la reconstrucción de pezón

Por lo general, los especialistas que te traten te informarán en el preoperatorio que no comas ni bebas nada.

El cirujano te hará varias marcas en la mama con un marcador como señal de dónde se realizarán las incisiones. Seguidamente, la piel para crear el nuevo pezón pasa por diferentes técnicas.

Hay cirujanos que prefieren extraer la piel del sitio donde se ubicará el pezón, mientras que otros cirujanos prefieren hacer lo propio con la parte interior del muslo o incluso con los labios vaginales.

En cualquier caso, si los especialistas prefieren tomar piel de otra zona del cuerpo también será mediante anestesia local, ya que solo se necesita una ínfima parte de piel para la reconstrucción de pezón.

Fases de la reconstrucción de pezón

Durante la cirugía, tu médico especialista realizará una pequeña incisión con forma de pezón y se incluirán saturas para asegurarse de mantener la forma deseada.

Incluso es posible micropigmentar el pezón y la areola que lo rodea unos tres meses después de la operación de reconstrucción de pezón.

Después de sujetar el pezón con puntos se incorpora un protector con forma de pequeño sombrero sobre el pezón con una crema antibacteriana para asegurarnos de su correcto proceso.

Como se puede ver, es una cirugía sencilla que gira en torno a los 30 minutos de duración.

Durante el proceso de postoperatorio, si se ha usado anestesia general tan pronto como sea posible podrás irte a tu casa, muy poco tiempo después de la intervención.

En el caso de haber utilizado anestesia general se te revisará aspectos básicos como la frecuencia cardiaca, presión arterial y temperatura corporal y si se ajusta a los niveles normales establecidos por los especialistas médicos podrás recuperarte en casa.

Por último, debes saber que el protector que se usa durante la reconstrucción de pezón se podrá retirar a los tres días de la intervención, y los puntos por lo general a las dos semanas, aunque dependerá del proceso de cicatrización de cada persona, algo que tu médico especialista controlará a medida.

La reconstrucción de pezón se trata de una cirugía muy demandada en nuestro país y que no impide seguir continuando con la vida normal del paciente. Algo que no entraña riesgos y mejora sustancialmente la calidad de vida de las personas que lo desean.

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